Por: Capitán de Navío (RE) Roberto Ornstein
El 22 de abril del corriente año se produjo el fallecimiento del Dr. Renato Radicella, ex miembro del Directorio y Presidente de INVAP S.E. y figura señera en el campo de la radioquímica en el país y en la región.
Científico e investigador de destacada actuación, desarrolló una extensa, fructífera y brillante carrera profesional en la Comisión Nacional de Energía Atómica iniciada en su etapa fundacional, que se prolongó por cuarenta y cinco años, abarcando los campos de la investigación, la producción, la docencia, incluida la universitaria, y el gerencial, alcanzando en este último los más altos niveles jerárquicos. Ya jubilado y en calidad de Investigador Emérito de la Institución, continuó aportando a la misma por otros diez años la valiosa contribución de su experiencia hasta su fallecimiento.
Arduo resulta reseñar su prolongada y siempre fructífera labor y sus múltiples actividades, en las que puso de relieve su sólida formación profesional y sus excepcionales dotes intelectuales.
Renato Radicella nació en Messina, Italia, el 6 de julio de 1934, adquiriendo por vocación la ciudadanía argentina el 4 de noviembre de 1964. Egresado de la Universidad Nacional de Tucumán como Químico en 1955, ingresó ese mismo año en la Comisión Nacional de Energía Atómica en calidad de investigador en radioquímica, obteniendo con posterioridad en la nombrada Universidad la Licenciatura en Ciencias Químicas en 1957 y el Doctorado en Química en 1959.
En 1958 fue comisionado por la CNEA para realizar estudios e investigaciones de post-grado en la División de Química Nuclear de la Universidad de Oslo, Noruega; y en 1966 para desempeñarse en calidad de Colaborador Científico Extranjero en el Centro de Estudios Nucleares de Saclay, Francia, donde realizó investigaciones en el campo de su especialidad.
A partir de su ingreso en la CNEA participó activamente en numerosas investigaciones en el campo de la radioquímica, en particular en la búsqueda de nuevos radio nucleídos y en la determinación de sus propiedades, integrando el que fuera conocido internacionalmente como el “Grupo de Buenos Aires”, que lograse en esos años pioneros el descubrimiento de 20 nuevos radioisótopos.
Resulta importante destacar el relevante papel del Dr. Radicella en la actividad productiva de la CNEA, en la que además de haber desarrollado nuevos métodos de producción de radioisótopos, organizó y dirigió a partir de 1961 el Programa de Producción de Radioisótopos (luego Departamento de Producción de Radioisótopos), siendo designado con posterioridad Gerente de Radioisótopos y Radiaciones en 1973 y Director del Área de Radioisótopos y Radiaciones en 1974.
En 1977 se hace cargo de la Jefatura del Proyecto Centro Atómico Perú (conocido a partir de 1978 como Proyecto Perú), y en 1980 es designado Director de Proyectos Internacionales, en el marco de cuyas funciones concretó con pleno éxito la primera exportación significativa de tecnología de punta realizada por el sector nuclear argentino, que se convirtiera en la vidriera que posibilitó a otros organismos del sector el logro varias exportaciones tecnológicas de singular importancia.
Entre 1980 y 1987 estuvo en repetidas oportunidades a cargo de la Presidencia de la CNEA, y entre diciembre de 1983 y enero de 1984 ejerció la Presidencia Interina de la Institución. En 1989 fue designado miembro del para en ese entonces recientemente recreado Directorio de la misma.
Pero su actuación en el campo nuclear no estuvo restringida al ámbito de la CNEA. Entre 1980 y 1984 se desempeñó como miembro del Directorio de la empresa INVAP S.E. y entre ese año y 1989 como Presidente del mismo, y en 1987 fue designado Presidente del Directorio y Gerente General de la empresa ENACE, funciones que cumplió hasta 1989, al igual que las anteriores en forma relevante.
También fue socio fundador y miembro de la Comisión Directiva y Vicepresidente de la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear, socio fundador y miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Biología y Medina Nuclear, miembro del Colegio Directivo de la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias y Presidente de la Mutual del Personal de la CNEA.
Su figura trascendió al campo internacional, en el que tuvo destacada actuación en la promoción y el desarrollo de la actividad nuclear en Latinoamérica, sea a través de la gestión de la cooperación técnica de la CNEA con sus instituciones hermanas de la región, cuanto en sus funciones como integrante del Consejo Consultivo de la Comisión Interamericana de Energía Nuclear y como Jefe de la División América Latina del Departamento Cooperación Técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica. Además, representó dignamente al país en calidad de integrante de las Delegaciones Argentinas en un sinnúmero de importantes eventos internacionales, destacándose por sus dotes diplomáticas y su capacidad intelectual y profesional.
En el campo de la docencia se desempeñó en la Cátedra de Fisicoquímica y Radioquímica y en el Instituto de Radiología y Oncología de Universidad Nacional de Tucumán y en las Facultades de Ciencias Exactas y Naturales y de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires en las que cumplió diversas funciones.
Al jubilarse luego de cuarenta y cinco años de servicios, sus méritos le valieron ser designado Investigador Emérito de la CNEA, función desde la cual continuó aportando a la misma la valiosa contribución de su experiencia hasta su reciente desaparición.
El Dr. Radicella participó en la autoría de más de una cincuentena de invalorables artículos y libros científicos, varios de ellos considerados señeros en el campo de la radioquímica en general y en el de la producción y aplicación de radioisótopos en particular, disciplinas en la que se convirtió en obligado referente a niveles nacional y regional.
Sus merecimientos profesionales le valieron el Premio de KONEX de Ciencia y Tecnología 1983 y el Premio Desarrollo de la Energía Nuclear en América Latina Año 2001 de la Sección Latinoamericana de la American Nuclear Society, y ser condecorado como Oficial de la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos de la República del Perú en 1978 y declarado Huésped Distinguido de la Ciudad de La Paz, Bolivia, en 1981.
Pero además de por sus méritos profesionales, el Dr. Radicella se destacó por su personalidad y hombría de bien que despertó siempre sincero aprecio y un profundo respeto. Quienes tuvieron el privilegio de conocerlo, trabajar con él y aprender de él, guardarán de él un recuerdo imborrable.